El plasma rico en plaquetas (PRP) consiste en la introducción de plasma rico en factores de crecimiento que liberan las plaquetas del propio paciente mediante microinyecciones en el cuero cabelludo como tratamiento estimulador y regenerador del cabello.
¿Cuál es el procedimiento?
Para la obtención del PRP se realiza una pequeña extracción de sangre del paciente y se procede a una centrifugación controlada durante 9 minutos que separan las fracciones plasmáticas. A continuación, se inyecta la fracción rica en plaquetas (PRP) en mesoterapia a nivel capilar para estimular su regeneración. En total, suele durar unos 30 minutos.
¿Cómo actúa?
El tratamiento con PRP permite aislar y utilizar los factores de crecimiento presentes en la sangre del propio paciente para potenciar, acelerar y estimular la regeneración de los tejidos. Su aplicación a nivel capilar estimula la formación de colágeno tipo I, fibroblasto-7, elastina, ácido hialurónico y otros factores de crecimiento. Además, aumenta la vascularización a nivel del folículo piloso.
¿Cuáles son sus indicaciones?
El PRP es un tratamiento muy versátil, estimulador y regenerador, por lo que puede ser útil en prácticamente cualquier tipo de alopecia. Su uso más habitual es en alopecia adrogenética masculina/femenina y efluvio telógeno crónico. Lo usamos habitualmente también como complemento del trasplante capilar para potenciar la salida de los folículos implantados. En ocasiones también se puede usar en casos seleccionados de alopecia areata o alopecias cicatriciales como el liquen plano pilar o la alopecia frontal fibrosante.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
El protocolo se individualiza dependiendo del paciente y el tipo de alopecia. Sin embargo, habitualmente se realiza un tratamiento inicial más intensivo con varias sesiones consecutivas (normalmente 3) separadas de 1-2 meses cada una y después se plantean sesiones de mantenimiento dependiendo de la respuesta.
¿Es doloroso? ¿Tiene efectos secundarios?
Las microinyecciones pueden causar una molestia o discreto dolor durante el procedimiento. Sin embargo, no causa dolor posterior a la realización del tratamiento. Inmediatamente después de la infiltración con PRP puede observarse un ligero enrojecimiento de la zona tratada. Una vez finalizado el tratamiento se puede volver a retomar la actividad normal inmediatamente. El PRP en sí mismo no presenta otros efectos secundarios.