El trasplante capilar es un procedimiento quirúrgico avanzado que nos permite restaurar las zonas alopécicas de una manera eficaz, natural y permanente. Los resultados finales los podremos observar entre los 12 y 18 meses tras la cirugía. Debemos recordar que el resultado obtenido es independiente de la técnica que se use, ya que la implantación, tanto en FUE como en FUSS, siempre se realiza de la misma forma: unidad folicular por unidad folicular.
Cada paciente es único, por lo que en cada cirugía deberemos individualizar múltiples factores: el diseño, el número de unidades foliculares necesarias, el tipo y su distribución, su angulación y dirección, o la densidad que requiere para un resultado natural acorde a su edad, cabello preexistente y expectativas realistas del paciente.