El efluvio telógeno (ET) es una alteración del ciclo folicular que produce una caída del cabello exagerada durante un período de tiempo que suele ser limitado y reversible. Es muy frecuente en mujeres jóvenes, pero también puede suceder en varones y en pacientes con edades mayores. Hablamos de ET agudo cuando el proceso se limita a menos de 6 meses (lo más habitual) y de ET crónico cuando el proceso se alarga por encima de dichos 6 meses.
¿Por qué se produce el ET?
El ET se produce habitualmente semanas o meses después de algún factor desencadenante puntual como infecciones (como la Covid-19), cirugías, traumatismos, parto, ferropenia, alteraciones hormonales, dietas o déficits vitamínicos. Otros factores frecuentes pueden ser el estrés y algunos medicamentos. Por ello, es interesante estudiar todos estos factores en los pacientes afectos de ET. Sin embargo, en ocasiones no es posible identificar el factor causante.
¿Cómo se manifiesta clínicamente?
Clínicamente produce una importante alarma en los pacientes, ya que la caída del pelo puede ser muy llamativa, dejando mechones de pelo en la ducha, en la cama o con el peinado. Cuando se alarga mucho en el tiempo, puede acabar disminuyendo la consistencia y el volumen de la melena. Sin embargo, debemos insistir en que la evolución del cuadro suele ser reversible. Aunque no suele producir una pérdida de densidad capilar como en la alopecia androgenética, sí se puede producir una disminución del volumen de cabello que se puede manifestar principalmente en las entradas o en la coleta.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
El diagnóstico del ET se basa en la clínica y la tricoscopia. Básicamente consiste en constatar el incremento de caída mediante el pull test (consiste en estirar de manera suave el cabello) y descartar otras causas de alopecia como la alopecia androgenética. En los casos en los que no exista un desencadenante claro deberemos realizar estudio analítico dirigido para descartar las posibles causas corregibles.
¿Tiene tratamiento el ET?
Lo más importante que debemos realizar ante un episodio de ET agudo es estudiar, identificar y corregir un posible factor desencadenante. Además, es muy importante tranquilizar a los pacientes afectos, explicándoles la naturaleza autolimitada del cuadro. En algunos casos donde existe una importante preocupación, se puede intentar acelerar el proceso de resolución con suplementos vitamínicos por vía oral. Otras medidas incluyen lavados frecuentes del cabello para eliminar todo el cabello que va a caer y acelerar la llegada de fase de crecimiento. En los casos de ET crónico podemos realizar tratamiento con mesoterapia de vitaminas, plasma rico en plaquetas (PRP) o dosis bajas de minoxidil oral.